domingo, 27 de mayo de 2012

XI.- Historias de Marinos, de Marinos Navegante




Historias de Marinos, de Marinos Navegantes
Cabo San Lucas, Baja California
Manuel Antonio C. Sánchez


Estando en el Guardacostas 77 "Juan N. Álvarez" navegamos continuamente.
Cierta ocasión nos mandaron a un Médico Naval ya de base a nuestra unidad, lo considere muy oportuno ya que navegábamos mucho y estábamos en constantes Operativos y era sumamente indispensable tener un Medico abordo para salvaguardar la vida de la tripulación así como en los casos de emergencia que tenemos que afrontar en la mar.
Ahí fue donde conocí ya personalmente al Doctor Aguilar, hermano de un compañero de generación y nopo de nacimiento, jarocho o veracruzano. Muy agradable el Doctor Aguilar, como todos los jarochos tenía la sangre muy liviana. El venia del Buque Destructor Netzahualcóyotl, en el cual yo estuve comisionado durante un Operativo y no habíamos tenido oportunidad de conocernos.
En cierta ocasión tuvimos que salir a Cabo San Lucas, Baja California en un Operativo de Emergencia, había terminado un mal tiempo y le había dañado, a una parte del Puerto, su sistema de distribución de agua. No tenían agua una parte de la ciudad.
Cuatro días tardo nuestra navegación en llegar, nos atracamos al puerto y comenzamos la descarga del agua. Tardaríamos toda la noche en descargarla y el Comandante permitió que saliéramos francos, la guardia se quedó descargando el vital líquido.
Nos preparamos y salimos casi al mismo tiempo, el Comandante, el segundo Comandante, el Doctor Aguilar otros oficiales y yo, nos fuimos a un bar que estaba en la costera, había muy buen ambiente, tomando en cuenta el mal tiempo que los habia azotado, parecia que no habia ocurrido nada. 
Mujeres muy guapas, la mayoria eran americanas, algunas acompañadas otras en grupo de amigas.
Estábamos en grupo, ya habíamos pedido una botella de whisky y una señora se acercó y me dijo Marino vamos a bailar, yo empecé a reírme y le dije claro, vamos a bailar, todos se me quedaron viendo y se empezaron a reír.
Señora de las cuatro décadas muy guapa y muy sensual, bailaba muy bien, tomaba y fumaba mejor, de verdad el tiempo no sabe marchitar ese toque sensual……..Estuvimos bailando y platicando, ella es Americana pero hablaba bien el español, nos acercábamos al grupo a sentarnos un rato, fumar y tomarnos una copa, muy risueña la señora y nos reíamos de todo. Ella nos comento como había entrado el mal tiempo y como la Zona Naval había apoyado a todas las personas con centros de resguardo y alimentación. 
La noche se fue acortando y me dijo, acompáñame a mi departamento, no me quiero ir sola, nos fuimos platicando.
Ella sabía muy bien que era Marino, Marino Navegante y me comento que era Administradora del Club de Golf de Cabo San Lucas,  me sorprendió bastante, por el puesto que tenía, que fuera soltera y tan alegre.
Llegamos a su departamento y me invito a pasar, muy bello y muy amplio......lo demás que paso no lo recuerdo.......pero a la hora de retirarme le entregue mi tarjeta de presentación mis teléfonos, celulares y mi dirección en Acapulco, ella me dio su tarjeta de presentación y si, venia ahí que era la Directora de ese Club, sus teléfonos y celulares, una mujer muy inteligente, hablaba 5 idiomas entre ellos el japonés y tenia doctorado en Administración de Empresas Turísticas Internacionales. Me comento que cuando regresara a Cabo San Lucas de trabajo o de vacaciones le hablara, que ella había disfrutado mucho el haberme conocido y quería que nos volviéramos a ver.


Nos dimos un beso y me dijo adiós Marino, Marino Navegante. Que el mar te siga protegiendo y te traiga de nuevo por este Puerto..... 


Nunca jamas nuestros rumbos se volvieron cruzar con mi Señora de las cuatro décadas......de verdad el tiempo no sabe marchitar ese toque sensual.....


Llegue al Barco como a las cuatro de la mañana, el Oficial de Guardia me dio las novedades ocurridas y a que hora zarparíamos y me dijo usted ya no respeta ni a su abuelita Teniente, el Doctor había hecho el comentario de que me habia ido con la señora, yo me empecé a reír.


Me empecé a reír y me fui a dormir el tiempo que me quedaba para que a las ocho de la mañana pasara bandera o siete y media pararme a desayunar, opte por pararme a desayunar y ahí estaban el Comandante, el Segundo, el Doctor y otros oficiales, el Doctor comenzó a decirme, ya ni la amuelas Marino no respetas ni a tu abuelita, y tú te la llevas, yo le dije no friegues Doctor, es toda una señora, solo la acompañe a su casa, nos pusimos a platicar y nos tomamos un café, respetando el lema "Los hombres no tienen memoria". Toda la travesía a Acapulco fue el mismo castre pero lo tuve que aguantar.

Dos meses después, como sabiendo mis andares, se ordenó por protocolo de Sanidad Naval una prueba a todo el personal de la Zona Naval de VIH, el Doctor llego y me dijo, espero que no aparezca tu abuelita en este examen, estaba yo muy nervioso, espero que no Doctor.

Posteriormente hable con el doctor y le dije si te llegan los resultados por favor avísame si tengo algo, claro Marino, no te preocupes, esos días estaba de verdad nervioso y todo salió negativo.

Zarpamos a Chiapas, un mes para revisión de barcos pesqueros y cuidar la costa, ahí el Doctor pidió su baja al Comandante del Buque y se mandó por radiograma la solicitud, precisamente al mes cuando íbamos de regreso a Acapulco llego la autorización, el Comandante me lo comentó a mi, ya se va el Doctor, autorizaron su baja.

El Comandante y yo teníamos buena amistad, y le comente que si le podíamos hacer una broma al Doctor y me dijo que si, se habló con el oficial a cargo de la estación de radio y estuvo de acuerdo, saco un nuevo radiograma y a la hora de la comida el Comandante hablo con el Doctor estando nosotros presentes y le dijo, Doctor ya llego el radiograma y dice lo siguiente:

"La Secretaria de Marina, Armada de México le niega la baja al C. Primer Maestre Médico Cirujano Naval Cesar Aguilar, debido a que queda comisionado para relizar el curso de Fusileros Paracaidistas, en la Ciudad de México, terminando su curso se le comisionara en la brigada de las Fuerzas Especiales de la Armada de México, esto se tomó en cuenta por su desempeño en el Guardacostas 77 "Juan N. Álvarez", Felicidades".

Al escuchar esto el Doctor cambio su mirada y se puso muy triste, termino de comer y se levantó rápidamente, cuando el Doctor iba a llegar a la puerta del comedor, el Comandante le dijo, Doctor llegando a Acapulco, causa usted baja de la Armada de México, esto fue broma del Marino, del Marino Navegante que no respeta ni a su abuelita, todos comenzamos a reír. Se volteo y me dijo ya ni la amuelas Marino.

Dotor Aguilar un fuerte abrazo, nuestros rumbos de navegación se cruzaran en algún momento.

Estas son Historias de Marinos, de Marinos Navegantes.
X.-  La Escolta